1 de mayo, 2024    |    Una entrevista entre

Puntos Clave

• Sigue tu instinto: Pensar demasiado puede evitar que empieces.
• Protege lo que has construido: Ayuda a otros. Pero ten en cuenta que limitar lo que compartes no significa ser egoísta.
• Considera obtener ayuda con tus redes sociales: Las redes sociales son esenciales pero requieren tiempo. Un miembro del equipo con experiencia en redes sociales es invaluable.

Una de las cosas que me encantan de la iniciativa Abriendo Caminos de NBCUniversal es la diversidad de historias que los propietarios de pequeñas empresas comparten sobre sus increíbles trayectorias. Si bien cada historia es diferente, siempre hay temas y perspectivas que hablan de las cosas que tenemos en común.

Lauren Haydel, fundadora y cazadora principal de tesoros de la marca minorista Fleurty Girl, ha estado contado su historia desde el primer día, cuando decidió usar su cheque de reembolso de impuestos de $ 2000 para imprimir algunas camisetas. Con la esperanza de mejorar la vida de su familia, esta madre soltera de 28 años con tres hijos decidió correr ese riesgo.

Eso fue en 2009.

Nunca imaginó que 13 años después, Fleurty Girl aparecería en un comercial de televisión transmitido a nivel nacional como parte de la campaña de Abriendo Caminos de NBCUniversal. Tampoco imaginó que la idea de una tienda de camisetas en línea se expandiría hasta tener nueve locales exitosos y que se convertiría en una querida marca enfocada en mujeres, conocida por sus divertidas camisetas y regalos seleccionados de manera creativa, en la ciudad de Nueva Orleans.

La última vez que vi a Lauren fue en 2022, así que estaba muy contento de ponerme al día con su progreso y perspectiva inspiradora. Como me lo esperaba, está muy ocupada, pero sigue siendo una fuente de conocimientos. Estos son algunos de los aspectos más destacados de la conversación:

Lauren: Me abrió puertas. Exactamente lo que dijo que haría. Estoy muy agradecida. Pude conocer a otros emprendedores en el programa y escuchar lo que estaban haciendo. Y fue un programa con mucha diversidad. No eran solo mujeres, no eran solo mujeres blancas. Había hombres, diferentes etnias… Estoy muy contenta de que lo hayan compartido con todo tipo de personas con diferentes tipos de pequeñas empresas.

L: Cuando pienso en Puertas Abiertas, pienso en abrir las puertas de mi hogar, literalmente. La primera tienda de Fleurty Girl fue en mi casa, donde vivía con mis tres hijos. Pasé de estar únicamente en línea a abrir la puerta principal de mi casa para dejar entrar a la gente. Esa puerta abierta creó relaciones que son muy especiales y únicas.

A medida que me expandía, recreé la puerta principal de mi primera casa donde la gente compraba conmigo. Construimos una fachada falsa con el porche delantero, la puerta exacta y los números de la casa. Siempre quise que esa puerta fuera por la que entraran, pero no puedes seguir teniendo a todo el mundo en tu casa las 24 horas del día, 7 días de la semana. Así que incluso si están comprando conmigo por toda la ciudad, seguirán viendo el simbolismo de esa primera puerta abierta.

L: Siempre aprecié el buen branding y marketing. Me acuerdo de que cuando era niña veía Bewitched y eso es lo que Darrin hacía para ganarse la vida: era redactor. Recuerdo pensar que ese trabajo era genial.

L: Sí. Trabajé en retail durante la escuela secundaria y la universidad. Sabía que quería abrir una tienda. También sabía desde el primer día cómo quería que fuera la marca y cómo comercializarla. Como el verde de Fleurty Girl, es el color verde lima de nuestra primera puerta y 15 años después no ha cambiado. Sabía que eso era importante para la creación de la marca: encontrar quién era, establecer la identidad y construir en alrededor de eso.

Afortunadamente para mí, soy buena en retail y en el marketing. Tener esas dos cosas es una buena receta para el éxito. Pero el tercer componente clave es ser bueno con los clientes: tener compasión y ser siempre humilde.

No quiero olvidar de dónde vengo. Tener esa réplica del porche delantero con la puerta de entrada en las tiendas es un sólido recordatorio diario de dónde venimos, y lo aterrador que fue pasar de Internet a tener la puerta de mi casa abierta. Nunca quiero olvidarme de eso, lo aterrador que fue. No importa lo grandes que seamos, mientras pueda recordar eso, estaremos bien.

L: No tenemos un presupuesto para publicidad, pero sí tenemos un presupuesto para redes sociales y una persona de tiempo completo que me ayuda con ellas. Tenemos que contar una historia todos los días. Comenzamos a compartir historias sobre cómo abrimos cada tienda, especialmente para las personas que no conocían nuestra historia. Eso fue enorme. Mucho engagement.

Las redes sociales requieren más trabajo de lo que pensé que un dueño de negocio minorista tendría hacer. Tienes que crear contenido, grabar el contenido, editarlo, escribir subtítulos, mantenerte al día con los comentarios de los clientes una vez que publicas. Estoy agradecida de tener experiencia en periodismo televisivo. Al menos puedo estar frente a la cámara y sentirme cómoda.

L: Soy una creyente en la filosofía de seguir tu instinto. Algunas personas quieren tenerlo todo resuelto con anticipación. Pero si lo hubiera pensado demasiado, nunca habría abierto una sola tienda. Tenía que hacerlo. Las oportunidades se me presentaron. Era como “vamos a empezar ya y lo vamos a resolver”. Me arriesgué a lo loco y valió la pena.

L: Mira tus números. Revisa tu presencia en las redes sociales. Prueba las cosas con tus clientes. Siempre y cuando construyas un equipo sólido y puedas distanciarte, y ellos puedan manejar las cosas y puedas tomarte unas vacaciones, entonces puedes considerar abrir otra tienda.

Comenzando con la primera tienda en mi casa, contraté gerentes. Les di un porcentaje de las ventas, para que se sintieran dueños y fueran recompensados por el crecimiento de las ventas. Todavía es así hoy en día. Nuestros gerentes de tienda tienen sus nombres en la puerta. No puedo estar allí todo el día, todos los días, así que ese modelo me ha funcionado muy bien. Sienten que es su tienda. Están orgullosos de ella. Han contratado a su equipo. Es una dinámica que nos permite crecer en muchos lugares. Se trata de encontrar buenas personas.

L: Tener a mis hijos fuera de casa y entrar en este capítulo de la vida me abrió otra puerta. Finalmente abrimos una tienda en Baton Rouge. Fue la locación más solicitada de todas las tiendas que abrimos, incluso en nuestras métricas de IG. También es donde mis tres hijos asisten a la universidad, en LSU. Tengo un poco de tiempo ya que no están en casa, así que también he regresado a tomar clases ahí. Puedo ir a la tienda y cenar con mis hijos una vez a la semana.

Nunca terminé mi carrera y siempre tuve la meta de graduarme antes que mi hijo mayor. Literalmente me voy a comunicar con el decano y le diré, ¿puede asegurarse de que la graduación de la Escuela de Periodismo Audiovisual sea antes que la de Ingeniería? Tengo que graduarme antes que él.

L: Soy una ferviente creyente en ayudar a los demás. Tengo un gran corazón. Pero en el trayecto me han decepcionado personas en las que confiaba. Así que yo diría: Sé generosa, pero ten cuidado… Está bien guardar y proteger lo que has construido. No hay nada de malo en eso. No es ser egoísta. Todavía puedes ayudar a los demás sin conceder demasiado.

L: Asegúrate de que estés haciendo algo que te guste, algo que te apasione, porque si pega, vas a estar haciéndolo por mucho tiempo. Entonces, asegúrate de que sea auténtico. Realmente amo lo que hago. Admito que no tengo un equilibrio muy saludable entre la vida laboral y personal. Todavía estoy batallando con eso. A veces no quiero dejar de trabajar, como cuando es temporada de Mardi Gras y las tiendas están tan ocupadas que trabajo 12 horas al día, 7 días a la semana. Pero al mismo tiempo, ¡me encanta!